Mami.. no quiero Papi

|°|Gabo estaba por definir su último pilar, y es en éste punto dónde muchas cosas vienen a colación. Por un lado estaba él mismo, también podría ser la natación, o quien sabe humanistica-copol especialización y colegio respectivamente donde había pasado tantos momentos inolvidables. Pero no ninguno de estos era tan grande comparado con su mamá, las hermanas de su mamá y la mamá de su mamá.

Sí todas mujeres, de igual importancia y relevancia eran su mamá, su abuelita y sus tías. Fueron las que criaron a Gabriel durante 17 años, en los cuales primaron el buen trato y cariño pero sobretodo la apertura de hablar cualquier tema, de retar cuando había necesidad, de dar un abrazo sin motivo necesario, de latiguiar cuando el malcriado de Gabriel se portaba mal...

Obviamente Gabo tenía tíos, pero estos estaban muy lejos de llegar a formar un ladrillo dentro de su vida, ya que muestran de alguna u otra forma las cosas que Gabo más aborrecía: Fanatismo Religioso, Borrachez, Fanatismo Futbolístico, etc.. etc. Gabo entonces al crecer sin padre y además ante tales apegos era lógico suponer que no iba a ser un niño como el común denominador. -Ni remotamente le interesaba estar atrás de un balón de futbol, no le apetecia el alcohol. Y como respuesta Gabo desarrolla características propias como lo son la natación, deporte que si no es en postas requiere sólo de la persona que lo realiza y de nadie más que él-.

Para Gabo haber crecido solamente con su mamá fue lo máximo, y aunque siempre estuvo de acuerdo en que su madre se junte con quien ella quisiese debía de admitir que él es el claro ejemplo del complejo de Edipo. Su mamá es de él y de nadie más.

Gabo a futuro pensaba tener mucho dinero para que ellas pasearan por todo el mundo, que estén siempre acompañadas y nunca en un asilo de ancianos, que es lo más cruel que le podría ocurrir a una persona según Gabo.