sábado, 20 de diciembre de 2008

Algunas Travesuras...

|°|Gabo no estaba interesado en ponerse a pensar en grandes travesuras actuales, mas le interesaba recordar aquellas que había hecho de pequeño, aunque también hay bastantes que hizo de pequeño que tampoco no le gustaría recordarlas ahora. Estas pequeñas inofesinvas travesuras que rocordaba giraban entorno a su niñez y su familia, la cual estaba a pocos días de volverla a ver puesto que regresaba de vacaciones a su país.

Una travesura fue aquella en la que al no gustarle el seco de chivo, -odiaba la carne de ese animal- a escondidas se los metía a la boca, disimuaba se iba al baño, los envolvía en papel higiénico y los botaba, solía hacer lo mismo con los mariscos.

Otra fue escribir en la puerta del cuarto de su tío. "NO MERCEDES", éste era el nombre de su mujer, una chica que le caía muy mal al pobre Gabo, y el a su corta edad lo expresó de esa forma.

Otra fue cuando para su cumpleaños recibió cierta cantidad de dinero, y se lo gastó todo en chicles q se los mascó sólo para quitarles el jugo, obviamente su mamá lo latiguió.

Una travesura recurrente de la que se arrepiente hasta la actualidad era la mala maña de agarrarle dinero a su mamá para comprarse helados de más. Y si esas entre otras travesuras eran las que entretenian a Gabo, un niño que dentro de todo no era malcriado, peor inquieto digamos que sólo un poco curioso, hambriento selectivo, y golosinero.

sábado, 6 de diciembre de 2008

Nobita le recordó que tenía que estudiar.

|°|Fue una buena mañana para Gabo, amaneció encendió el televisor y estaban dando "Doraemon, el gato cósmico". Aún veía ese dibujo animado, que superaba por largas longitudes a otros. Gabo lo miró con un deleite propio de todas las cosas que le interesan. Después de todo el dibujo animado contaba con personajes muy interesantes.

Nobita, un niño ocioso abusado por sus "amigos", dormilón, vago, inseguro, y a veces un tanto oportunista. Enamorado de la pobre Shisuka.

Gigante. El niño grandulón, abusivo, cantante frustrado, y que tenía en común con Nobita ser un pésimo alumno.

Mamá de Nobita. La típica madre que manda hacer las compras a su hijo, que aún mantiene a su marido, y que suele castigar a Nobita de formas muy categóricas.

Zuneo. El niño que gracias a sus padres cuenta con un gran poder adquisitivo, y que es la envidia de los clase media Nobita y Gigante.

Estos personajes daban capítulo a capítulo mensajes aleccionadores, y la lección que a Gabo le faltaba aprender era que debía a ponerse a estudiar en este último mes del año. Después de todo no queria llegar a la calamidades por las que pasaba Nobita, y sobre todo no contaba con la ayuda de Doraemon.

Es por eso que han visto a Gabo estudiando intesamente. Escribiendo un resumen del arte románico, otro del impresionismo de Seurat, y le gustaba, pero lo que realmente le gustaba eran las obras de Michelangelo Merisi da Caravaggio -el pintor maldito- sus obras creaban en Gabo un gran aprecio en la pintura, la cual de todas las artes era su menos favorita. Y es que él al ver como Caravaggio retrataba aspectos religiosos de formas tan oscuras, salvajes y desgraciadas como cualquier cosa terrenal le daba la idea de que se debería pintar de la misma forma a desgracias como son RBD, HSM, y demás estrafalarios personajes.
La flagelación de Cristo, 1607, se encuentra en el Museo de Capidomonte, Nápoles.


lunes, 1 de diciembre de 2008

Este cargo de conciencia que no me deja VIVIR!

|°|Gabo se había levantado muy por la mañana a bañarse y ponerse a estudiar. Luego de hacerlo algo ivadió su cuerpo, efectivamente era el hambre. Acudió a la puerta mágica de la refrigeradora y al abrirla encontró que habían cosas que no eran de él, como una botella de cerveza a medio terminar, unas berenjenas, dos pomelos, unas cuantas botellas de agua y finalmente 4 chocolates rellenos de dulce de leche.

-4 minutos antes, se había sentido un poco mareado

Agarró esos chocolates con una desesperación tal, que si no daño la caja en los que se encontraban fue porque sabía ante todo que estaba abusando de la propiedad privada. Quedó sólo un chocolate, lo miro como diciendole: "Tuviste suerte". Ahora Gabo estaba en problemas había llegado la época del mes en el que estaba definanciado y esperando que su mamá le mande dinero por lo tanto ¿Cómo repondría esos chocolates?.

El cargo de conciencia invadió su cuerpo, ya no sentía hambre. Sentía ganas de haberse entretenido con un poco de agua, o haberse dejado de vagancias y cocinar verdaderamente algo. ¿Qué había hecho? No tenía cara para decirle al mundo que se había comido tres chocolates y que por ahora no había vuelta atrás.

Es precisamente la secuencia de esos actos sumado más el día de hoy, los que le hacían pensar a Gabo en como año a año el número de personas que contraen el VIH es mayor, y es que le partía el corazón saber que en muchos lugares de este mundo, ya sea por la religión, la falta de educación, o accesos muchas personas ni si quiera se puedan proteger. Pero lo que realmente le acongojaba es que en sociedades donde si existen esos recursos, donde si hay esa educación, y dónde la religión ha perdido fuerzas en esos aspectos, se siga incrementando esa cifra trágica.

Gabo se decía bueno en algún momento de la semana me llegará el dinero para reponer esos chocolates, pero cómo éstas personas volverán a tener su vida tal como era antes, éstas personas que se dejaron llevar por el deseo, que se olvidaron que existía una herramienta llamada condón, ¿qué tal si ellos no hubiesen sido vagos como Gabo, -que en vez de hacer una comida bien preparada se terminó comiendo esos benditos chocolates-, y hubiesen controlado sus emociones se hubieran puesto el plástico y no hubiesen adquirido ese maldito virus?. Seguramente sería más facil decirle al mundo que te comiste tres chocolates que no eran tuyos a decirles que te comiste a tal persona que unió al grupo de los infectados.

Por lo tanto Gabo, se unía a esa serie de personajes que tratan de decir que este 1 de Diciembre, no es sólo para recordar, porque trabajar para la causa se lo hace todo los días. Así mismo y ya que Gabo no cree que las cosas sólo deben de recordarse un día al año, les llama la atención y les dice que junto al VIH hay una gran cantidad de enfermedades que se pueden prevenir como la adicción al tabaco. Por lo tanto los alienta a comerse unos chocolates, salir a correr al parque y disfrutar de esta vida.