domingo, 3 de mayo de 2009

La visita de Andrea

|°|Paola acabó de llamar para ir a un bar irlandés en una concurrida zona de la ciudad, y es cuando Gabo piensa, que ama y odia Buenos Aires, ama salir y olvidarse de todo cosa que ahora último ha aprendido a hacer muy bien. Ya no se reconoce ni a el mismo. Ha tenido suficiente con abrir puertas del departamento y ver copulando como conejos a la gente.

Ha tenido suficiente de drama por parte de su madre y su mails trágicos, tiene suficiente de gente que sólo le interesa... ¿qué le interesa a la gente? La gente va por el mundo creando su propia historia de Edgar Allan Poe, o de Isabel Allende, ya que lo hay para todos los gustos. Pero ahora último Gabo sólo vívia en un mundo corteziano, creandose muchos panoramas en su cabeza, viviendo un trauma adolescente atrasado.

Pasaban tantas cosas por su cabeza desde ir a despejarse a ver películas cosa que no se dio ya que en esta vida hay mas desencuentros como tanto ocurren en Rayuela, pero estaba Andrea que siempre aparece cuando Gabo necesita a alguien inoportuno, lo obligó a salir a tomar jugo de naranja, cosa que ponía feliz a Gabo, hasta que preguntó: ¿Qué te pasa? tu no eres así, siempre andas con una cara feliz en tu rostro.

Ella sabía lo que le estaba pasando, pero aún así preguntaba era media cheerleader innata según ella. Una argentina que bailaba con Gabo Take on me de Aha, era algo especial. Siguieron caminando por las calles de Buenos Aires seguiando contando sus historias, parecían no terminar hasta que Andrea tuvo que volver a su mal pagado trabajo del cual se sentía muy orgullosa.

Andrea caminaba ahora sola por calles llenas de gente, gente que no tenía idea de que ella no se preguntaba que quería la gente, y no por egoísta, pero a diferencia de Gabo ya no se hacía esa pregunta, ya había aprendido que no podía desvivirse por lo que quiere la gente.

Cuento para: Gabo, Andrea, Agustín, y los conejos!