sábado, 21 de febrero de 2009

3 M

|°|Cuando escuchó los gritos, recordó todo. Recordó esos primeros años de su vida, donde todo era peleas, pero ahora era distinto, los protagonistas eran distintos. Se habian puesto a discutir, los gritos no paraban y subían de tono e inclusive se escuchaban golpes contra la pared.

No había como desconectarse eso, recordó que tenía su celular, puso Don't stop the music de Rihana, de repente solo era la canción y él, mas claro la siempre molesta y perturbante presencia del perro, al cual ya lo podía ver mejor, pero sin saber aún donde se encontraba, sin saber a quien llamar o que poder hacer.

Los gritos pararon, sus presencias ya no se sentían más. trato de dormir en el centro del sofa cama para que el perro no tenga acceso al él, trataba pero no podía dormir, pensaba y pensaba y escuchaba aquella voz que de cierta forma le advertía que la gente está loca, que es bipolar, pero sobretodo definitiva al decir que esas personas o se destruyen o te destruyen.

Y sin saber que hacer tal como antes tomó su libro Rayuela de Julio Cortázar y se puso a leer.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

such a good post!! like always amiwoo.
atte
krizia

Messer dijo...

mm medio triste el post... tas bien?

Thiago dijo...

JAJA ese perro te va a volver loco, entre los gritos y los ladridos no dejan dormir al pobre Gabo, ni que le entren los rayuelos de la mañanuela por la ventanuela jajaja

bezos